Momento perfecto, placer perfecto.

Bueno, lo que a continuación van a leer es la base de una historia que tengo considerada en unos 15 capítulos mas o menos, capítulos que se encuentran en mi cabeza y no han logrado salir porque tiempo no encuentro , siéntanse libres de criticar y disculpen las faltas de ortografía.
Clasificasion 15+ , escrito en segunda y tercera persona.


Momento perfecto, placer perfecto.

Mientras tu amante descansa en la cama enredado en sabanas sudorosas, estas ahí pensando que a tus treinta y cinco deberías ser rica, poseer una mansión, ser invitada a esplendidas fiestas, comprar en tiendas prestigiosas y elegantes, poseer un cuerpo deseable y tener un anillo de compromiso en el dedo.
La vida es una mierda.
La lluvia golpea la ventana del hotel, gotas que parecen piedras acumulándose en tu estomago, te asomas a la ventana y deseas con todas tus fuerzas tener alas y elevarte a lo mas alto.
No eres rica, deseada ni mucho menos tu cuerpo te hace caso y se mantiene como uno de dieciocho.
¡Oh, cierto! Tienes un amante.
Es tu jefe.
Un jodido jefe que a pesar de ser amantes te tiene trabajando como una esclava en la oficina, quien no te toma de la mano en publico, no te da besos espontáneos, no sufre ataques de celos cuando Tom el de recursos humanos te invita a salir, no te pregunta como va tu día, no te visita en tu casa, no te presenta a sus padres.
En cambio, solo hay besos calientes a oscuras, caricias hambrientas, mordiscos sensuales y estupendos orgasmos.
¿De que mierda te quejas?
No es como si regresaras a casa con tu madre e iniciaras una nueva vida. Saliste de ahí corriendo apenas tuviste la oportunidad.
Amas tu trabajo, aunque a veces quieras prenderle fuego al maldito papeleo.
Meses que llevas enterrando las dudas y hoy ese lugar ha rebosado y te ha explotado en la cara.
¿Cómo inicio todo? ¿Como sin darte cuenta fuiste directo de cabeza este lio?
Tal vez fue cuando te pidió te quedaras mucho mas tarde que de costumbre, cuando tenias los ojos tan cansados que ni siquiera podías leer bien y le dijiste que se fuera al diablo pero ya te ibas a casa, él solo rio y se ofreció a acompañarte a la salida.
El ascensor los hizo conscientes de que estaban solos, un parpadeo y te encontraste contra el vidrio, su mano entre tus piernas, su boca mordiendo tu cuello y tu cooperando felizmente.
Quizá cuando pediste tus vacaciones y te marchaste a esa playa maravillosa de la que habías oído hablar.
Apenas acababas de desempacar cuando alguien toco a la puerta y nunca viste el mar porque se la pasaron todos y cada uno de los días encerrados, probando cada pieza del mobiliario y cada postre que les llevaban los de servicio al cuarto.
O aquella navidad que terminaste haciendo striptease en su escritorio mientras los demás empleados celebraban.
Podrías decir que este momento se veía llegar desde hace mucho, cuando empezaste a pensar solo en él.
Cuando querías abrazar tu instinto asesino e ir detrás de la belleza que colgaba de su brazo en los eventos sociales.
O tal vez cuando lloraste patéticamente en casa porque no se acordó de tu cumpleaños.
No quieres avanzar y que te pida matrimonio, aun quieres probar otras cosas aunque en este momento no se te ocurra que.
Tampoco quieres retroceder, te ha hecho gritar como una puta estrella porno (algo que desconocías pudieras hacer) y lo has hecho gemir mientras llegan a la cima juntos.
Quieres quedarte donde estas por unos trescientos años.
Es problemas es que hoy te pidieron tu carta de renuncia.
No fue él, pero si sabes que esta enterado.
Y en cuanto lo viste esta noche esperándote ya en la habitación los reclamos se te olvidaron y solo te perdiste en las sensaciones.
Has entrado en el grandioso camino a la locura.
Y para joderla aun más. Estas embarazada.
Hay que avanzar, crecer y limpiar la casa, reunir tu orgullo o como decía ese libro de auto superación de mierda que leíste la pasada noche, informarle que simplemente no deseas nada mas y empezar a planear todo lo relacionado con TU bebe.
Es tuyo, él solo es un revolcón y te ha rascado la picazón.
Si sigues diciéndote eso quizás lo creas.
&
Él ha despertado y busca a su mujer que debería de estar a su lado.
Ella sabe que a él le gusta despertar y encontrarla ahí.
La ha visto viendo algo en la ventana. Odia cuando están en la misma habitación y aun así ella se encuentra en la distancia.
-Ven aquí- le dice, no se mueve y eso lo molesta- hace frio.
Sabe que si intenta ordenarle que haga algo ella lo manda al demonio y se vuelve fría y distante aun más.
-Necesitamos hablar- le dice con una voz sin ninguna emoción, esa que utilizan cuando piden la sal.
-Hablaremos pero quiero que vengas aquí- intenta mantener su voz amable aunque esta a punto de levantarse y meterla en la cama él mismo.
-Contrólate hemos tenido suficiente acción por una noche-. Ella se ha dado la vuelta y por primera vez la nota pálida.
- Quizás deseo acción en la ducha entonces-. Le dice pero él sabe que llegando a casa va a sacrificar al idiota de recursos que le pidió su carta de renuncia. Se iba a encargar mañana pero sabe que mañana es demasiado esperar.
&
Las palabras no salen, sabes que debes decirlas y lo único que quieres es meterte a esa cama o en la ducha y esperar otro poco más. Tienes que hacerlo, no hay momento perfecto en esta situación te dices.Placer perfecto y eso no es suficiente, ya no.
Reúnes tu orgullo y te lanzas de cabeza.
Aprietas los puños y tomas aire.
-Estoy embarazada, dos meses, probablemente fue cuando um.. tu escritorio en la fiesta de Navidad, solo quiero que te enteres, he preparado ya mis cosas y me marcho a casa de mi madre una temporada.
Bien, no estuvo tan mal aunque lo de tus cosas y la visita a tu madre tengan que cambiar.
Hoy empezaras a empacar y de ninguna jodida manera vas a ir a tu madre. La amas pero la mujer vive en los cincuentas donde si dejabas embarazada a una mujer te casas con ella.Lo último que necesitas es a tu madre en plan Psicópata con tu exjefe intentando que se case contigo.
Él no dice nada.
Lo has notado.
A pesar de tu divagaciones internas.
Es hora de vistas y te marches.
Estas por empezar a ponerte en movimiento cuando él se mueve en la cama hasta quedar sentado.
-Estoy esperando que vengas a la cama- .Te dice y emplea ese tono que odias, ordenándote como si tu corazón latiera solo por el.
- ¿No me escuchaste? Estoy embarazada- le dices porque de ninguna manera puede querer que te metas a la cama otra vez.
Risa.
El ríe como un demente y tu te estas enfadando, no le ves la gracia, un bebe es algo grande y lo sabes porque solo de pensar en ello te late el corazón de prisa.
-Que demonios te da risa, yo no le veo la gracia, un bebe viene a mi vida, sé que no te interesa pero al menos ten un poco de respeto.- Le sueltas, al cuerno con él y tus intenciones de terminar la relación tranquila.
El de pronto ya no se ríe.
Se levanta de la cama, desnudo.
Camina hacia ti y te arrincona. Tiene esa expresión que usa cuando esta en una junta de suma importancia o mas bien cuando alguien lo cabrea y el esta a punto de patear su culo.
-Ese bebe es mio, nuestro, y estoy malditamente contento de la noticia, me interesa y me interesas tu, me costó bastante atraparte como para que pienses que me marchare de tu vida corriendo como una niñita al saber que estas embarazada. Estoy esperando que vayas a la cama, quiero dormir ya que mañana tenemos que llevar tus cosas a mi casa, esta jodida rutina de vernos en hoteles se acabó, cada vez que lo hacíamos me decía que lo hacia para que te acostumbraras, no quería presionarte ni nada, pero a la mierda, estoy cansado de pretender ser extraños.-
Te besa y tu ni te limpias las lagrimas que has derramado como una romántica de apretado corsé, es lo mejor que has escuchado y aunque seguro mañana vas a decirle unas cuantas cosas respecto a su discurso hoy puedes perderte en sensaciones.

Como mola Istha esta genial